La Autopsia
Psicológica es entendida como “un proceso de recolección de datos que permite reconstruir
el perfil psicológico de una persona y
su estado mental antes del deceso por
causa dudosa (suicidio, homicidio, muerte accidental o natural)” Se
realiza a través de una serie de investigaciones
retrospectivas, indirectas y posmortem.
Mientras
que una autopsia médica es
esencialmente un examen físico de la persona fallecida, una autopsia psicológica (PA) es esencialmente un examen del estado mental
de la persona fallecida.
La
idea de una autopsia psicológica es descubrir el estado psicológico de la víctima antes de la muerte, ya que los resultados pueden ser necesarios
para resolver casos criminales
dudosos, suicidios, accidentes, juicios por mala praxis,
o incluso reclamaciones de seguros. Cuando
las circunstancias de una muerte pueden
ser interpretadas de más de una
forma (también llamada muerte equívoca), los psicólogos pueden
ayudar a recopilar información retrospectiva
sobre el comportamiento, estado
psicológico, y posibles motivos, que pueden no ser constatables
desde otros análisis biológicos, investigativos o médicos.
Shneidman, a partir de los años 60, junto con Farberow,
describen en detalle el procedimiento de la autopsia psicológica, que mas tarde retoman Liman, Curphey y
Tabachnick (citados por Young, 1992).
Los
primeros autores en utilizar este método lo hicieron por razones básicamente
médicas y legales, particularmente cuando las causas de una muerte eran dudosas
o estaban mal definidas. El método fue aplicado más tarde para la prevención del suicidio
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK7126/, intervención en crisis, o en
investigación, e identificar los sujetos "en riesgo" de cometer
suicidio.
Hay
una serie de razones por las que podría ser apropiado llevar a cabo un PA, sin embargo, la más
común es para ayudar a determinar la naturaleza de la muerte.
El
método consiste en la recopilación de toda la información disponible sobre los
difuntos a través de entrevistas estructuradas de los miembros de la familia,
parientes o amigos, así como información del personal de atención médica. Además,
la información se obtiene de registros
psiquiátricos y de salud, otros documentos y el examen forense. Así, una
autopsia psicológica sintetiza la información de múltiples informantes y
registros. La primera generación de autopsias psicológicas estableció que más
del 90 % de los suicidios consumados han sufrido por lo general trastornos
mentales comórbidos, la mayoría de ellos los trastornos del estado de ánimo y /
o trastornos de uso de sustancias (ver)
Shneidman
(citado por Ebert, 1991) indica que son cuatro los objetivos de este proceso:
1. Determinar el modo
o la causa de la muerte en casos equívocos.
2. Averiguar el
tiempo en el cual se produjo la muerte.
3. Obtener la
información suficiente para evaluar los datos obtenidos de diversos intentos de
suicidio, con el fin de prevenir dichos intentos y la letalidad de los mismos.
4. Terapéutico para
con los amigos y familiares del occiso”.
En el contexto de una
investigación forense se emplea una autopsia psicológica (AP) como herramienta
de recolección de datos. La naturaleza de la información recogida por lo
general incluye la siguiente:
- Información biográfica (edad, estado civil, ocupación…)
- Información personal (relaciones, estilo de vida, problemas laborales, uso de alcohol / drogas, fuentes de estrés…)
- Información secundaria (antecedentes familiares, antecedentes policiales, diarios…)
Antes de continuar, es importante tener en cuenta que, al igual que con la mayoría de los protocolos de recogida de datos llevados a cabo dentro de un marco psicológico, existen diferentes enfoques metodológicos. Una manera útil de pensar en esto es en términos de “el fin justifica los medios”
El objetivo final es, en términos generales, el mismo, es decir, se espera que, en conjunto, la información obtenida, como Berman y Litman (1993) describen, sea el resultado de: 'El análisis post-predictivo, elaborarando un dictamen, ofreciendo una comprensión lógica de la relación entre el fallecido y los acontecimientos y conductas que precedieron a la muerte'.
Los medios por los cuales se llega este fin pueden, sin embargo, variar ligeramente, por ejemplo, el enfoque clínico vs el enfoque de análisis de la muerte equívoca favorecido por el FBI.
Un protocolo
integrado ilustrativo para la investigación criminal (MAPI-CRIMINAL) podemos
verlo aquí
Laura Fátima Asensi Pérez
Psicóloga Forense
Profesora Criminología UA
Co-directora PsicoJurix