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lunes, 30 de julio de 2012

¿Hay relación entre el clima organizacional y el desgaste profesional?


CLIMA LABORAL Y SÍNDROME DE BURNOUT

El Ambiente competitivo de las empresas demanda mayor implicación laboral de sus  trabajadores, trabajadores comprometidos. Pero también se precisa una empresa comprometida con sus trabajadores, porque en muchos casos son las características organizacionales las que influyen negativamente en el rendimiento laboral y en la propia eficacia empresarial.  Como señala margarita Dávila, un clima laboral inadecuado puede provocar estrés laboral, desmotivación y frustración como consecuencia de expectativas personales y profesionales no cumplidas ante un desequilibrio percibido entre la inversión de tiempo y esfuerzo realizada en la ejecución de su trabajo y los resultados obtenidos en cuanto a percepciones, estabilidad, reconocimiento social etc.

En este ambiente los trabajadores pueden “quemarse” y sufrir un desgaste profesional o Síndrome de Burnout.
           El síndrome de burnout es un padecimiento que a grandes rasgos consistiría en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación (Montero-Marín, Jesús; García-Campayo, Javier, 2010). El síndrome de burnout es una combinación de estresores del entorno social, laboral y personal del sujeto, intervienen asimismo factores demográficos y organizacionales. Se ha encontrado en múltiples investigaciones que el síndrome se desarrolla especialmente cuando el trabajo supera las ocho horas diarias, cuando no se ha cambiado de ambiente laboral en largos periodos de tiempo y cuando la remuneración económica es inadecuada. Nosotros podríamos añadir que un clima organizacional deficitario puede condicionar también este tipo de respuesta en los trabajadores.

Las organizaciones, en general, encuentran demandas internas y externas, básicamente debido a cambios efectuados en el entorno o por necesidades de cambio (cambios culturales, sociales y económicos, nuevas tecnologías, mayor competencia…) Son factores, entre otros, que condicionan el nuevo escenario de cualquier organización y las demandas por calidad, eficiencia y equidad del sistema organizacional. En este sentido, Maldonado (2006) y Pérez de Maldonado (2000) coinciden en plantear la necesidad de que las prácticas laborales estén dirigidas a crear un clima o atmósfera afectiva, considerando el factor humano, que facilite los procesos de desarrollo del personal de las organizaciones pues cualquier proyecto que desestime la influencia del área personal del individuo en su actividad diaria, minimiza las ganancias que la organización pudiera obtener como consecuencia del mismo.

Una de los aspectos a tener en cuenta es por tanto la optimización del clima laboral de la empresa. Pérez de Maldonado (1997; 2000; 2004) plantea que el ambiente de trabajo o clima organizacional puede ser entendido como un fenómeno socialmente construido, que surge de las interacciones individuo-grupo-condiciones de trabajo, lo que da como resultado un significado a las experiencias individual y grupal.  Los resultados organizacionales son precisamente consecuencia de estas interacciones, que se dan de manera dinámica y cambiante.

El clima laboral de una organización o empresa se valora en base a  diferentes variables que interactúan entre sí. Tomemos como referencia los aspectos que se evalúan con el CLA (S. Corral y J. Pereña):
-          Referidas a la Empresa: Organización, Implicación, Innovación, Información

-          Referidas a la Persona: Autorrealización, Condiciones, Relaciones y Dirección.

          Cualquier organización, cualquier empresa, sea una pequeña empresa, una mediana empresa o una gran organización, debería incluir como parte de su plan de gestión, una medición del clima organizacional a fin de formular objetivos de mejora y realizar un plan  de optimización en este sentido. Los beneficios son múltiples, tanto para la empresa, como para sus trabajadores, variables que van íntimamente unidas. Por otra parte, considerar el clima laboral, no sólo proporciona eficacia a la organización empresarial sino que además sería una medida preventiva para problemas tales como el Síndrome de Burnout.


Laura Fátima Asensi Pérez
          Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
          Psicóloga Jurídico-Forense

                         2012