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Descripción: El TLP consiste en un
patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, afecto y
autoimagen con escaso control de impulsos.
Es un síndrome heterogéneo, difícil de delimitar, con
presentaciones clínicas y del comportamiento que varían entre individuos y
entre los distintos momentos de evolución de un mismo paciente. La variabilidad
de las presentaciones clínicas del TLP conlleva que sea un trastorno infradiagnosticado.
Los sujetos con este trastorno pueden llegar a realizar frenéticos esfuerzos
para evitar un abandono real o imaginario. Son muy sensibles a las
circunstancias ambientales. La percepción de una inminente separación, rechazo
o la pérdida de la estructura externa, pueden ocasionar cambios profundos en la
auto-imagen, afectividad, cognición y comportamiento.
Presentan cambios bruscos y dramáticos de la auto-imagen,
caracterizados por cambios de objetivos, valores y aspiraciones personales o
profesionales. Se aburren con facilidad y están buscando siempre algo que
hacer.
El estado de ánimo básico de tipo disfórico de los sujetos con un
trastorno límite de la personalidad, suele ser interrumpido por períodos de
ira, angustia o desesperación. Para los afectados suele ser difícil mantener
relaciones interpersonales y desenvolverse correctamente en los distintos
ámbitos sociales.
Las personas con TLP pueden experimentar dificultades como:
significantes cambios de humor, pérdida de la confianza, conductas impulsivas y
de autodestrucción, abuso de sustancias, excesiva sensibilidad y temor al
rechazo y a la crítica.
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Las causas del
TLP son complejas e indefinidas. Se describen
distintos factores que pueden estar implicados en su etiología:
vulnerabilidad genética; alteración de los neurotransmisores y disfunción
neurobiológica de la regulación emocional y el estrés; factores psicosociales;
y desorganización de aspectos del sistema conductual filiativo, concretamente, del proceso de
apego.
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Diagnóstico: e recomienda utilizar
instrumentos de medida a fin de conseguir el diagnóstico fiable de los
trastornos de la personalidad, dado que se dispone de entrevistas y
cuestionarios con buenas propiedades psicométricas y utilidad clínica, así como
utilizar entrevistas semiestructuradas, basadas en la taxonomía psiquiátrica
del DSM.
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Algunos de los tratamientos
psicológicos con evidencia científica (fuente: Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica sobre trastorno límite de la personalidad.
Fórum de Salud Mental y AIAQS, coordinadores. Guía de práctica clínica sobre
trastorno límite de la personalidad. Barcelona: Agència d’Informació, Avaluació
i Qualitat en Salut. Servei Català de la Salut. Pla Director de Salut Mental i
Addiccions. Departament de Salut. Generalitat de
Catalunya; 2011):
· Psicoeducación. Se recomienda la psicoeducación como una intervención inicial para
mejorar la información de los pacientes acerca de su trastorno. Asimismo se
recomienda la psicoeducación en familiares de pacientes con TLP para disminuir la
carga familiar percibida y mejorar las habilidades de afrontamiento del entorno
familiar frente al trastorno.
· La terapia cognitivo-conductual (TCC) no ha presentando suficiente evidencia
para ser utilizada en pacientes con TLP.
· La Terapia cognitiva centrada en esquemas (TCE) se recomienda para
mejorar la sintomatología del TLP así como la recuperación clínica y la calidad
de vida. La GPC del NICE (2009) describe
la terapia cognitiva centrada en esquemas (TCE) y resalta la importancia de los esquemas
cognitivos disfuncionales que se aprenden en la juventud (esquemas inadaptados
precoces) y los procesos que hacen que sean inflexibles y que impiden un nuevo
aprendizaje: mantenimiento, evitación y compensación de los esquemas. Se anima
a la persona a que analice hasta qué punto estas creencias nucleares le han
ayudado a adaptarse a circunstancias adversas anteriores, y que se pregunte si
son apropiadas para ayudarle a adaptarse a su situación actual. El tratamiento
trata de facilitar la conexión afectiva y el reaprendizaje.
· Se recomienda la Terapia Dialéctico
Conductual (TDC) en pacientes con diagnóstico de TLP para reducir la frecuencia de
intentos de suicidio, ideas suicidas y nivel de depresión, y disminuir la
probabilidad de abandono de la terapia y de ingreso psiquiátrico. La TDC es un
programa en el que se describen cinco etapas del tratamiento: pretratamiento,
obtención del control conductual, procesamiento emocional del pasado,
resolución de los problemas ordinarios de la vida y capacidad de experimentar
una alegría sostenida. La TDC incorpora nuevas estrategias terapéuticas basadas
en la dialéctica. La “dialéctica” hace referencia a un diálogo entre diferentes
puntos de vista, basado en la aceptación de distintas posiciones, para
acercarse a una realidad integrada. El terapeuta utiliza este enfoque
dialéctico para favorecer el compromiso del paciente en la terapia y manejar la
relación terapéutica._________________
Laura Fátima Asensi Pérez
Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
Psicóloga Forense