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jueves, 5 de febrero de 2015

Acoso Escolar - Maltrato cero

¿Lo vas a consentir? Maltrato cero.
 
Nueva guía de Orientaciones sobre el acoso escolar del Equipo Técnico de la Dirección General de Ordenación Académica de la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias.
 
 
La guía, de lectura recomendable para todos aquellos interesados en el tema del acoso escolar, traslada una cita de Albert Einstein, muy acertada para introducir el tema del acoso escolar: "“El mundo no está amenazado por malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad".
 
 
 
 
 

Resumimos el protocolo de actuación que se propone:
 
 ¿QUÉ HACER CUANDO UN ALUMNO/A SE SIENTE VÍCTIMA DE ACOSO ESCOLAR, O BIEN LA FAMILIA, EL PROFESORADO O ALGÚN COMPAÑERO/A DETECTA UNA SITUACIÓN DE ESTE TIPO?
 
El primer paso será comunicar la situación de acoso en el centro escolar, ante:
· Un profesor o profesora con el que pueda existir más confianza.
· El Tutor/a
· El Departamento de Orientación.
· El Equipo Directivo.
 
En esta primera fase habría que citar y recibir a la familia y al alumno/a acosado/a en entrevista individual para conocer el alcance del problema; citar y recibir a la familia y al alumno/a acosador/a , así como al resto de implicados en entrevista individual para conocer el alcance del problema; convocar al Equipo Docente, informar a las familias sobre medidas a adoptar...
 
En una segunda fase, la guía recomienda el análisis de la información y medidas a adoptar. La Junta de Profesores, el Departamento de Orientación y/o la Comisión de convivencia, convocadas por el Director o persona en quien delegue y ayudados de la hoja de recogida de información, para facilitar un análisis ordenado de cada caso, decidirá las posibles medidas a aplicar, de acuerdo con en el Reglamento de Régimen Interno (RRI) del centro.
 
Se sugieren MEDIDAS de protección a la víctima: · Vigilancia específica de acosador/a o acosadores/as y acosado/a. · Tutoría individualizada de los implicados/as. · Solicitar la colaboración familiar para la vigilancia y el control de sus hijos e hijas. · Cambio de grupo · Pautas de autoprotección a la víctima.
 
También se recomiendan otras medidas correctoras con el agresor/a o agresores, en función de la gravedad de los hechos.
 
Además de otras fases, se podrá solicitar colaboraciones externas: Servicio de Inspección, Servicio de Justicia del Menor, Instituto de Atención a la Familia (según comunidades o provincias), etc.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Violencia de Género y Predicción de Riesgo

Trasladamos entrada publicada en el blog de  PsicoJurix


Estos últimos días los medios de comunicación se han hecho eco de posibles fallos en la protección de las víctimas de violencia de género. El  informe del Observatorio del CGPJ destaca aspectos mejorables en la valoración y gestión de riesgo. En un informe anterior ya se había propuesto 13 medidas para mejorar la protección de las víctimas de violencia de género. Podemos leer  que en 14 de los 15 casos de muertes violentas la calificación policial no apreció un peligro alto. El Informe sobre fallecimientos por violencia de género con procedimientos judiciales previos en 2014 señala que incluso en dos de los tres casos en los que la orden de protección estaba en vigor, el riesgo fue valorado como «bajo» o «no apreciado». Tres de los asesinos tenían antecedentes de agresión a otras parejas. El informe argumenta que hay que vigilar al agresor después de cumplida la pena.

El ministro de Justicia ha declarado que hay que mejorar la clasificación del nivel de riesgo en estos casos.

En eldiario.es podíamos leer que Agentes de la Guardia Civil afirman sufrir “presiones” para bajar los avisos de riesgo en mujeres maltratadas. Además de la carencia de medios, denuncian una absoluta falta de formación específica de los agentes responsables de violencia de género fuera de las ciudades
En mi opinión profesional es necesario destacar que, obviamente, no es posible predecir la conducta futura de forma indubitada, y mucho menos una conducta tan compleja  como el asesinato de una mujer por parte de su pareja o ex pareja.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que  la predicción del riesgo está en función de la vulnerabilidad de la víctima, pero también de la peligrosidad del agresor, y todo ello en un contexto concreto y específico, relacional y temporal.

Desde mi punto de vista, centrándome en  la predicción de riesgo policial, que se realiza en el momento de la instrucción del atestado y utilizando básicamente como fuente principal de información, en la mayoría de los casos, a la propia  víctima, puede resultar parcial, y por tanto no representaría la variedad e intensidad de conductas que comprenden la violencia de género, teniendo en cuenta, además, que la mayoría de las víctimas no sabe siquiera qué tipo de maltrato está sufriendo ni mucho menos la intensidad y peligrosidad del mismo. Por otra parte, las víctimas de malos tratos, han desarrollado unas secuelas y unas características propias, precisamente por haber sufrido dicha situación de forma continuada, y pueden presentar en el momento de la denuncia elevada ansiedad, confusión, sentimientos de culpa, protección hacia sus hijos, miedo, etc. Además muchas de estas mujeres maltratadas llevan años acultando su situación por lo que difilmente van a ofrecer en el momento de interponer la denuncia, una información relevante para valorar de forma efectiva el riesgo al que están expuestas o el riesgo de reincidencia de su maltratador. Aunque esto no quiere decir que no se realice por la policía una valoración urgente e inmediata del risgo, pero hay que reconocer algunas de sus limitaciones.

Es necesario valorar no solo el riesgo a que está expuesta la víctima si no también el riesgo del maltratador en cuanto a su intensidad y la probabilidad de cometer conductas violentas futuras contra su pareja o ex pareja en un período temporal determinado.
 
Por otra parte, se precisa (y así se reclama por los propios agentes y policías con los que he tenido la oportunidad de coincidir en diversos foros) mayor formación, especialización y reciclaje profesional en tres aspectos básicos; en primer lugar, formación en el ámbito de la violencia de género, como una violencia compleja y diferente a otros tipos de violencia. En segundo lugar,  formación  en conocimiento criminológico  de los factores de riesgo concretos y específicos, empíricamente validados y relacionados con este tipo de violencia; también, imprescindible,  formación específica y de calidad  sobre la aplicación de los protocolos  de valoración de riesgo. 

Con ello probablemente se minimizaría  la subjetividad de las estimaciones y predicciones y disminuirían los errores de predicción del tipo falso-negativo, con las consecuencias fatales que ello conlleva.

Como CONCLUSIÓN,  a mayor rigor técnico (protocolos y técnicas empleadas, formación, reciclaje profesional…) mayor eficacia de la valoración de riesgo de violencia futura, y todo ésto, probabilísticamente hablando.

@Laura Asensi Pérez

sábado, 8 de febrero de 2014

La Autopsia Psicológica

Compartimos la última entrada del blog de PsicoJurix sobre la autopsia psicológica en la investigación criminal y análisis de conductas suicidas.

La Autopsia Psicológica es entendida como “un proceso de  recolección de datos que permite reconstruir el perfil psicológico de  una persona y su estado mental  antes del deceso por causa  dudosa (suicidio, homicidio,  muerte accidental o natural)” Se realiza a través de una serie de  investigaciones retrospectivas, indirectas y  posmortem.


Mientras que una autopsia médica es esencialmente un examen físico de la persona fallecida, una autopsia psicológica (PA) es esencialmente un examen del estado mental de la persona fallecida.

La idea de una autopsia psicológica es descubrir el estado psicológico  de la víctima antes de la muerte, ya que los resultados pueden ser necesarios para resolver casos criminales dudosos, suicidios, accidentes, juicios por mala praxis, o incluso reclamaciones de seguros. Cuando las circunstancias de una muerte pueden ser interpretadas de más de una forma (también llamada muerte equívoca), los psicólogos pueden ayudar a recopilar información retrospectiva sobre el comportamiento, estado psicológico, y posibles motivos, que pueden no ser constatables desde otros análisis biológicos, investigativos o médicos.  

Shneidman,  a partir de los años 60, junto con Farberow, describen en detalle el procedimiento de la autopsia psicológica, que mas tarde retoman Liman, Curphey y Tabachnick (citados por Young, 1992).

Los primeros autores en utilizar este método lo hicieron por razones básicamente médicas y legales, particularmente cuando las causas de una muerte eran dudosas o estaban mal definidas. El método fue aplicado más tarde para la prevención del suicidio http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK7126/, intervención en crisis, o en investigación, e identificar los sujetos "en riesgo" de cometer suicidio. 

Hay una serie de razones por las que podría ser apropiado llevar a cabo un PA, sin embargo, la más común es para ayudar a determinar la naturaleza de la muerte.

El método consiste en la recopilación de toda la información disponible sobre los difuntos a través de entrevistas estructuradas de los miembros de la familia, parientes o amigos, así como información del personal de atención médica. Además, la información se obtiene de  registros psiquiátricos y de salud, otros documentos y el examen forense. Así, una autopsia psicológica sintetiza la información de múltiples informantes y registros. La primera generación de autopsias psicológicas estableció que más del 90 % de los suicidios consumados han sufrido por lo general trastornos mentales comórbidos, la mayoría de ellos los trastornos del estado de ánimo y / o trastornos de uso de sustancias (ver

Shneidman (citado por Ebert, 1991) indica que son cuatro los objetivos de este proceso:

1. Determinar el modo o la causa de la muerte en casos equívocos.
2. Averiguar el tiempo en el cual se produjo la muerte.
3. Obtener la información suficiente para evaluar los datos obtenidos de diversos intentos de suicidio, con el fin de prevenir dichos intentos y la letalidad de los mismos.
4. Terapéutico para con los amigos y familiares del occiso”.

En el contexto de una investigación forense se emplea una autopsia psicológica (AP) como herramienta de recolección de datos. La naturaleza de la información recogida por lo general incluye la siguiente:

- Información biográfica (edad, estado civil, ocupación…)

- Información personal (relaciones, estilo de vida, problemas laborales, uso de alcohol / drogas, fuentes de estrés…)

- Información secundaria (antecedentes familiares, antecedentes policiales, diarios…)

Antes de continuar, es importante tener en cuenta que, al igual que con la mayoría de los protocolos de recogida de datos llevados a cabo dentro de un marco psicológico, existen diferentes enfoques metodológicos. Una manera útil de pensar en esto es en términos de “el fin justifica los medios

El objetivo final es, en términos generales, el mismo, es decir, se espera que, en conjunto, la información obtenida, como Berman y Litman (1993) describen, sea el resultado de: 'El análisis post-predictivo, elaborarando un dictamen, ofreciendo una comprensión lógica de la relación entre el fallecido y los acontecimientos y conductas que precedieron a la muerte'.

Los medios por los cuales se llega este fin pueden, sin embargo, variar ligeramente, por ejemplo, el enfoque clínico vs el enfoque de análisis de la muerte equívoca favorecido por el FBI.

Un protocolo integrado ilustrativo para la investigación criminal (MAPI-CRIMINAL) podemos verlo aquí


Laura Fátima Asensi Pérez
Psicóloga Forense
Profesora Criminología UA
Co-directora PsicoJurix

viernes, 17 de enero de 2014

Depresión - Video psicoeducativo

Video psicoeducativo de la OMS sobre Depresión.

Este breve vídeo nos explica de manera muy clara y sencilla los sentimientos que tiene una persona que padece depresión y la forma para afrontarlo, merece la pena verlo.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Cerebro, Ansiedad, Miedo y Memoria

 Algunos audiovisuales sobre la relación entre el cerebro, la ansiedad, el miedo y la memoria.


  • Amígdala vs Lóbulo Frontal

Un recurso que nos ayuda a entender la relación entre las emociones impulsadas desde la amígdala y el control posterior que ejerce sobre ellas los lóbulos prefrontales.

 
  •  Cerebro: el circuito del miedo  


 

Otros videos interesantes que reflejan la relación entre cerebro, el miedo y la memoria:


Si necesitas ayuda, tratamiento o asesoramiento, contacta con nosotros. También puedes visitar nuestras áreas de trabajo en la web: Consulta de Psicología - Laura Fátima Asensi

Cerebro, Ansiedad, Miedo y Memoria

 Algunos audiovisuales sobre la relación entre el cerebro, la ansiedad, el miedo y la memoria.


  • Amígdala vs Lóbulo Frontal

Un recurso que nos ayuda a entender la relación entre las emociones impulsadas desde la amígdala y el control posterior que ejerce sobre ellas los lóbulos prefrontales.

 
  •  Cerebro: el circuito del miedo  


 

Otros videos interesantes que reflejan la relación entre cerebro, el miedo y la memoria:


Si necesitas ayuda, tratamiento o asesoramiento, contacta con nosotros. También puedes visitar nuestras áreas de trabajo en la web: Consulta de Psicología - Laura Fátima Asensi

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La crisis económica altera el perfil emocional (en +ciencia)

Extracto del artículo escrito por Cecilia Scianca en el blog +ciencia en el que contribuimos con nuestra opinión profesional:
¿Los españoles ven afectadas las emociones, sentimientos y comportamientos debido a la crisis? ¿Quiénes se ven más perturbados psicológicamente: los hombres o las mujeres? ¿Son la Inteligencia Emocional y el Coaching nuevas salidas terapéuticas?

(...) 
De vuelta a España, cuando los tiempos se tornaron difíciles, la presión y el miedo se fueron apoderando de muchos individuos. El estado de bienestar se muestra inseguro y la inestabilidad provoca cambios psicológicos que tienen que ser atendidos por profesionales. Laura Fátima Asensi, psicóloga clínica y profesora del Departamento de Psicología de la Salud de la UA, expone que los cambios y condiciones que afectan a las necesidades más básicas, así como la aparición de nuevos  problemas, dificultades y preocupaciones que la persona emocionalmente afectada no sabe o no puede afrontar,  hacen que se produzca un aumento de los conflictos asociados con la salud mental, siendo los más característicos los trastornos adaptativos y problemas de ansiedad y depresión. También aparecen trastornos adictivos asociados a tendencias evasivas.
Hay varios tipos de emociones o sentimientos causados por la crisis, están asociados a trastornos de ansiedad y depresión, de tipo reactivo a estresor psicosocial y a una realidad que la persona percibe como ajena e  incontrolable. Las más repetidas son la angustia, frustración e impotencia ante la falta de oportunidades o la imposibilidad de tomar decisiones, incertidumbre hacia la situación futura, desconfianza, etc. A partir de estos estados, las manifestaciones más inmediatas son cambios conductuales, de hábitos, motivacionales y en la forma de pensar e interpretar la realidad, como por ejemplo: la aparición de estrés, insomnio, enfermedades gastrointestinales, baja autoestima, disminución del deseo sexual, pérdida en la capacidad para tomar decisiones, cambios de humor, entre otros, llegando incluso a despertar enfermedades mentales dormidas como la esquizofrenia.
Según Asensi es complejo afirmar que exista una co-relación entre fenómenos económicos, sociológicos y psicológicos. De todas formas, afirma que, desde 2008, “aparecen datos de aumento significativo en la venta de antidepresivos y ansiolíticos habiendo un mayor número de asistencia a consultas psicológicas y psiquiátricas, siendo las demandas más habituales las asociadas a estresores psicosociales condicionados por la crisis económica y sus efectos colaterales”.
Un ejemplo de lo comentado anteriormente es el producido al año siguiente del anuncio de la crisis financiera, en 2009, cuando la Unitat de Salut de Barcelona  estimó que los problemas mentales habían aumentado un 7% (con picos que alcanzaron el 15% ) debido a la crisis.
Por otra parte, el psicólogo clínico de la UA Miguel Díez, afirma que “en estudios realizados recientemente en España, se demostró que el consumo de fármacos antidepresivos, tranquilizantes y ansiolíticos había aumentado hasta un 10 % coincidiendo con la actual crisis económica”.
Emociones sufridas según el sexo
El papel del hombre y la mujer en la sociedad también son relevantes a la hora del cambio emocional generado ante este tipo de situaciones extremas. No obstante, Miguel Díez mantiene que “los trastornos mentales afectan en mayor medida a las personas más vulnerables y en el caso de la situación de crisis económica, suelen ser más frecuentes en mujeres, dado que éstas deben hacer frente a su multiplicidad de roles en el trabajo y el hogar”. Además, el empleo a tiempo parcial es sobre todo femenino, y la temporalidad en los empleos también. Pese a casos particulares, Díez aclara que el desarrollo de problemas psicológicos, su mantenimiento y afrontamiento dependerá más de características individuales como el “perfil de personalidad, estrategias de afrontamiento, apoyo percibido, experiencias previas, etc”.
(...)

miércoles, 20 de noviembre de 2013

CURSO FORMATIVO TEÓRICO-PRÁCTICO SOBRE CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO

CURSO FORMATIVO TEÓRICO-PRÁCTICO 

PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO
SOSPECHOSOS, VÍCTIMAS Y TESTIGOS
Área Policía Local (Ayuntamiento de Elche)
Impartido en la Jefatura de la Policía Local
Curso homologado por el IVASPE
 
Impartido por Laura Asensi Pérez y Miguel Díez Jorro. Profesores Universidad de Alicante
 
 
 

domingo, 6 de octubre de 2013

Próximo curso en el Ilustre Colegio de Abogados de Elche



El próximo día 8 de octubre de 2013 participaremos en la mesa redonda “Aspectos psicológicos de la Violencia de Género. La Violencia psíquica. Estrategias psicológicas y sociales para una buena relación profesional con las mujeres víctimas de Violencia de Género” como parte del Curso Práctico de Especialización en Violencia de Género del Ilustre Colegio de Abogados de Elche.

sábado, 4 de mayo de 2013

Acoso escolar. Bullying


El acoso escolar también conocido como bullying es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la comunidad educativa. Se entiende como hostigamiento: molestar a alguien o burlarse de él insistentemente. En el sentido jurídico, es el comportamiento que se encuentra amenazante o perturbador. El acoso escolar (también conocido en su término inglés, bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia  (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. En el perfil del agresor sí se aprecia predominancia de los varones.

Los tres criterios diagnósticos más comúnmente aceptados por los investigadores europeos, que sirven para dilucidar si estamos o no ante casos de acoso escolar son (Oñate y Piñuel, 2005):

1) La existencia de una o más de las conductas de hostigamiento internacionalmente reconocidas como tales.

2) La repetición de la conducta que ha de ser evaluada por quien la padece como no meramente incidental, sino como parte de algo que le espera sistemáticamente en el entorno escolar en la relación con aquellos que le acosan.

3) La duración en el tiempo, con el establecimiento de un proceso que va a ir minando la resistencia del niño y afectando significativamente a todos los órdenes de su vida (académico, afectivo, emocional, familiar)

Las formas más habituales de bullying: 

Verbal. El más habitual. Insultos, motes, humillaciones, propagación de rumores, mensajes teléfonicos o llamadas...

Social. Exclusión y aislamiento de la víctima, por ejemplo, se la deja fuera de las actividades, como un partido de fútbol en el recreo.

Psicológico: basado en amenazas para provocar miedo, lograr algún objeto o dinero, o para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere.

Físico. Agresiones directas e indirectas; por ejemplo, producir daño en objetos personales de la víctima.

Ciberbullying. El acoso escolar a través de Internet ha aumentado enormemente en los últimos años. En este caso, la víctima no tiene tregua, pues el acoso no termina cuando llega a su casa. Además, la participación de terceros hace que se multiplique el número de acosadores, y puede suceder que, incluso cuando ha terminado el problema en el centro escolar, el acoso continúe en Internet.

Las consecuencias psicológicas más habituales de las víctimas de acoso escolar son el desarrollo de una baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, elevada ansiedad, depresión, problemas psicosomáticos, conductas evitativas, fobia social e incluso ideación suicida. Uno de los últimos casos de una adolescente que suicidó levantó de nuevo la alarma social. 

Asimismo se ve afectado el rendimiento escolar y problemas de relación y afrontamiento. Pueden sufrir también TEPT.

Según la organización mundial de la salud uno de cada cuatro escolares sufre hostigamiento. En España ya hay centros con programas para prevenir el acoso escolar, como es el caso del programa: “TUTORIA ENTRE IGUALES” que se lleva aplicando en diferentes centros de Barcelona, Aragón y Castilla la Mancha. Ver video
  
“Es una estrategia educativa para disminuir la violencia y el acoso escolar dentro de los centros educativos tanto de primaria como de secundaria” Andrés González Bellido, Psicólogo Educativo.

Otro vídeo de la campaña "No al acoso" 


Laura Fátima Asensi
Psicóloga Clínica y Forense

jueves, 4 de abril de 2013

La Comunicación Asertiva. Una habilidad personal y profesional


La comunicación asertiva como habilidad social de relación es una forma de expresión consciente, mediante la cual  se manifiestan las ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de forma  congruente, clara, directa, equilibrada, honesta  y respetuosa, sin la intención de herir o perjudicar, y actuando desde una perspectiva de autoconfianza.

Otros estilos de comunicación, como el estilo pasivo, el estilo agresivo, e incluso el estilo pasivo-agresivo, se fundamentan en ideas erróneas, no aceptan sus limitaciones y no respetan a los demás o a sí mismos. Además de ser muy poco eficaces.

Así, las personas con un estilo pasivo en su comunicación e interrelaciones sociales se caracterizan por la sumisión, la pasividad, el acomodamiento, relegando sus propios intereses, sentimientos, derechos, opiniones y deseos. El estilo agresivo, por el contrario, se caracteriza por no respetar los derechos, sentimientos e intereses de los demás, e incluso puede ser ofensivo, provocador o humillante.

Un estilo  de comunicación asertiva será útil y funcional para hacer valer nuestros derechos, manejar conflictos,  conducir situaciones de negociación con habilidad, establecer y mantener conversaciones con diferentes personas y en diferentes contextos; asimismo favorecerá el proceso de tomar decisiones, solicitar cambios de conducta en otras personas, ser directo con lo que se quiere expresar sin ofender y asumir riesgos calculados.

La asertividad parte de la premisa de que todos tenemos unos derechos asertivos, veamos algunos de ellos:

-          Derecho a  cometer errores y a equivocarnos
-          Derecho a aceptar los sentimientos propios o ajenos
-          Derecho a tener nuestras propias opiniones, creencias y convencimientos
-          Derecho  a criticar y protestar por un trato injusto
-          Derecho a reprochar el comportamiento de otros
-          Derecho  a interrumpir y pedir una aclaración
-          Derecho a intentar un cambio
-          Derecho a pedir ayuda
-          Derecho a ignorar a los demás
-          Derecho a decir “no”
-          Derecho a no responsabilizarnos de los problemas de otros
-          Derecho a cambiar lo que no nos resulta satisfactorio
-          Derecho a responder, o no hacerlo
-          Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta
-          Derecho a no justificarnos ante los demás
-          Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
-          Derecho a pedir lo que se quiere

Algunos consejos para relacionarse de forma asertiva son, por citar algunos, enfrentarse el problema, no a la persona;  tratar lo especifico, no lo general;  no dar excesivas explicaciones; no disculparse más de lo necesario; no juzgar a los demás o a uno mismo por quien se es; ser empático y saber reconocer virtudes y defectos.

A modo ilustrativo veamos un par de Técnicas de comunicación asertiva:
  •  Técnica del DISCO RAYADO. Muy eficaz para resistir la manipulación y defender nuestro punto de vista o decisión. Consiste en la repetición tranquila pero constante de una frase o idea  que exprese claramente nuestros objetivos.  Nos permite insistir en nuestros legítimos  deseos sin caer en trampas verbales o artimañas manipuladoras del interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos importa.
  • Técnica del BANCO DE NIEBLA.  Consiste en encontrar algún punto de acuerdo con lo que tu interlocutor está diciendo o demandando, pero sin ceder en  nuestro argumento, puesto que también tenemos motivos para mantenerlo.  Se dará  un apariencia de ceder terreno, respetando al otro, pero sin cederlo realmente, ya que en el fondo  se deja claro que no  se va a cambiar de postura.


Otras técnicas de comunicación que es conveniente tener en cuenta para mejorar la expresión y comportamiento asertivo serían aquellas relacionadas con la comunicación no verbal.  Variables asociadas tanto al comportamiento (expresión facial, mirada, postura, proximidad…) como al lenguaje (tono, ritmo, volumen, timbre, silencios)

Relacionarse y comunicar de forma asertiva es conveniente, e incluso es una habilidad necesaria y clave en muchos ámbitos.  En el ámbito personal y también en el ámbito laboral, favoreciendo el diálogo, el trabajo en equipo, las negociaciones, las demandas de trabajadores y profesionales, la dirección de recursos humanos, las relaciones laborales, la comunicación con los medios, etc.

“La capacidad de vender, de comunicarse con otro ser humano, cliente, empleado, jefe, esposa o hijo, constituye la base del éxito personal. Las habilidades de comunicación como escribir, hablar y negociar son fundamentales para una vida exitosa”  Robert Kiyosaki
Laura Fátima Asensi Pérez
Profesora Universidad de Alicante
Psicóloga Clínica y Forense
Especialista en Psicoterapia por la Federación Europea


lunes, 1 de abril de 2013

GESTIONANDO EL ESTRÉS. DIVIDE Y VENCERÁS


Cuando hablamos del estrés, casi todos lo reconocemos.  Es un viejo amigo. En la actualidad, el estrés es una de las causas de mayor insatisfacción en las sociedades modernas. Afecta a nuestra calidad de vida personal y laboral, a nuestra salud y, en definitiva, a nuestra capacidad de ser felices.

El estrés es un fenómeno complejo, por lo que resultará necesario comprenderlo y fraccionarlo para poder gestionarlo. Si comprendemos y reconocemos los indicadores y nuestras diferentes respuestas asociadas al estrés será más fácil utilizar las estrategias y recursos para afrontarlo con eficacia.
 
Entendemos el estrés, según Lazarus, como “el resultado de la relación entre el individuo y el entorno, evaluado por aquél como amenazante, que desborda sus recursos y pone en peligro su bienestar". Escojo esta definición que engloba la interacción entre la persona y sus diferencias individuales (estilo personal, modos de afrontamiento, interpretaciones, experiencias…) y el contexto; así como las reacciones emocionales de una persona ante una demanda o exigencia de su entorno y que supera sus resortes de afrontamiento.

Partiendo de la base, ya conocida, que el estrés no siempre es negativo ¿Quién no ha oído hablar del estrés positivo? Nos vamos a centrar en el aspecto menos adaptativo del mismo. Trabajar con fechas límites, sobrecarga de trabajo, presiones, exigencias y auto-exigencias, demandas en nuestra vida personal, profesional e incluso en nuestros momentos de ocio. A veces, el auto-sabotaje es nuestro peor enemigo.

Esas presiones pueden venir de muchas fuentes diferentes y cuando su efecto se combina puede resultar abrumador, y si no ponemos en práctica métodos efectivos de afrontamiento, aparecerá el estrés.

Algunos signos e indicadores a tener en cuenta, obviamente no se darán todos, pero pueden ir acumulándose:

  • Psicológicos (Dificultad para concentrarse, para tomar decisiones, problemas de memoria, apatía, incapacidad para disfrutar y relajarse, preocupación, estado de ánimo deprimido, irritabilidad, ansiedad…)
  • Físicos (Dolores,  molestias,  tensión muscular,  rechinar los dientes, alergias, estreñimiento/diarrea, pérdida o ganancia de peso, mareos, palpitaciones, cansancio físico y fatiga, problemas sexuales, presión arterial alta...)
  • Conductuales (Aumento del consumo de alcohol, tabaco, café, ansiolíticos;  mala gestión del tiempo, adicción al trabajo, dificultades para disfrutar del ocio, aislamiento social problemas de pareja, bajo rendimiento…)
La intervención más efectiva es la prevención. En primer lugar, estar atentos a los indicadores referidos y sobre todo al malestar subjetivo.

Otra parte importante de un plan de gestión del estrés es tener algunas actividades regulares en nuestra vida  para aumentar la resistencia ante las demandas y presiones de  la vida diaria, haciendo de ello un hábito saludable de prevención y afrontamiento (ayuda el ejercicio, divertirse, una buena alimentación, hobbies, actividades de relajación, actividades placenteras, organización saludable del tiempo, etc. )

En el contexto laboral, y según las características del trabajo, es preciso aprender a administrar el tiempo y también la carga laboral. Algunas habilidades y estrategias pueden ayudar a ser más efectivos, rendir mejor y sufrir menos. El día tiene 24 horas para todo el mundo, sólo es cuestión de saber administrarlas. Planificación, re-encuadre, asertividad, organización, tomarse tiempo para recargar pilas, desarrollar nuestras potencialidades, y otras muchas estrategias ayudarán a gestionar el estrés.

En relación al estrés que sufren los directivos, según datos del estudio International Business Report, realizado por Grant Thornton, los directivos españoles no están en su mejor momento. Uno de cada cuatro directivos reconoce haber sufrido estrés elevado o extremo durante el último trimestre de 2011, y un 37% estima que su nivel de estrés es más alto que hace un año. 2011 y 2012 han sido años muy negativos, en lo que a estrés se refiere, y seguramente 2013 no lleva mejor camino. Habrá que tomar medidas, sobre todo preventivas, ya que con el estrés, el bienestar y la salud también están en juego.

“Fórmula anti-estrés: Primero, no preocuparse por las cosas pequeñas y, segundo, recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas”  Adam J. Jackson


Laura Fátima Asensi Pérez
Profesora Universidad de Alicante
Psicóloga Clínica y Forense
Especialista en Psicoterapia por la Federación Europea