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miércoles, 27 de noviembre de 2013

La crisis económica altera el perfil emocional (en +ciencia)

Extracto del artículo escrito por Cecilia Scianca en el blog +ciencia en el que contribuimos con nuestra opinión profesional:
¿Los españoles ven afectadas las emociones, sentimientos y comportamientos debido a la crisis? ¿Quiénes se ven más perturbados psicológicamente: los hombres o las mujeres? ¿Son la Inteligencia Emocional y el Coaching nuevas salidas terapéuticas?

(...) 
De vuelta a España, cuando los tiempos se tornaron difíciles, la presión y el miedo se fueron apoderando de muchos individuos. El estado de bienestar se muestra inseguro y la inestabilidad provoca cambios psicológicos que tienen que ser atendidos por profesionales. Laura Fátima Asensi, psicóloga clínica y profesora del Departamento de Psicología de la Salud de la UA, expone que los cambios y condiciones que afectan a las necesidades más básicas, así como la aparición de nuevos  problemas, dificultades y preocupaciones que la persona emocionalmente afectada no sabe o no puede afrontar,  hacen que se produzca un aumento de los conflictos asociados con la salud mental, siendo los más característicos los trastornos adaptativos y problemas de ansiedad y depresión. También aparecen trastornos adictivos asociados a tendencias evasivas.
Hay varios tipos de emociones o sentimientos causados por la crisis, están asociados a trastornos de ansiedad y depresión, de tipo reactivo a estresor psicosocial y a una realidad que la persona percibe como ajena e  incontrolable. Las más repetidas son la angustia, frustración e impotencia ante la falta de oportunidades o la imposibilidad de tomar decisiones, incertidumbre hacia la situación futura, desconfianza, etc. A partir de estos estados, las manifestaciones más inmediatas son cambios conductuales, de hábitos, motivacionales y en la forma de pensar e interpretar la realidad, como por ejemplo: la aparición de estrés, insomnio, enfermedades gastrointestinales, baja autoestima, disminución del deseo sexual, pérdida en la capacidad para tomar decisiones, cambios de humor, entre otros, llegando incluso a despertar enfermedades mentales dormidas como la esquizofrenia.
Según Asensi es complejo afirmar que exista una co-relación entre fenómenos económicos, sociológicos y psicológicos. De todas formas, afirma que, desde 2008, “aparecen datos de aumento significativo en la venta de antidepresivos y ansiolíticos habiendo un mayor número de asistencia a consultas psicológicas y psiquiátricas, siendo las demandas más habituales las asociadas a estresores psicosociales condicionados por la crisis económica y sus efectos colaterales”.
Un ejemplo de lo comentado anteriormente es el producido al año siguiente del anuncio de la crisis financiera, en 2009, cuando la Unitat de Salut de Barcelona  estimó que los problemas mentales habían aumentado un 7% (con picos que alcanzaron el 15% ) debido a la crisis.
Por otra parte, el psicólogo clínico de la UA Miguel Díez, afirma que “en estudios realizados recientemente en España, se demostró que el consumo de fármacos antidepresivos, tranquilizantes y ansiolíticos había aumentado hasta un 10 % coincidiendo con la actual crisis económica”.
Emociones sufridas según el sexo
El papel del hombre y la mujer en la sociedad también son relevantes a la hora del cambio emocional generado ante este tipo de situaciones extremas. No obstante, Miguel Díez mantiene que “los trastornos mentales afectan en mayor medida a las personas más vulnerables y en el caso de la situación de crisis económica, suelen ser más frecuentes en mujeres, dado que éstas deben hacer frente a su multiplicidad de roles en el trabajo y el hogar”. Además, el empleo a tiempo parcial es sobre todo femenino, y la temporalidad en los empleos también. Pese a casos particulares, Díez aclara que el desarrollo de problemas psicológicos, su mantenimiento y afrontamiento dependerá más de características individuales como el “perfil de personalidad, estrategias de afrontamiento, apoyo percibido, experiencias previas, etc”.
(...)

miércoles, 20 de noviembre de 2013

CURSO FORMATIVO TEÓRICO-PRÁCTICO SOBRE CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO

CURSO FORMATIVO TEÓRICO-PRÁCTICO 

PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO
SOSPECHOSOS, VÍCTIMAS Y TESTIGOS
Área Policía Local (Ayuntamiento de Elche)
Impartido en la Jefatura de la Policía Local
Curso homologado por el IVASPE
 
Impartido por Laura Asensi Pérez y Miguel Díez Jorro. Profesores Universidad de Alicante
 
 
 

domingo, 6 de octubre de 2013

Próximo curso en el Ilustre Colegio de Abogados de Elche



El próximo día 8 de octubre de 2013 participaremos en la mesa redonda “Aspectos psicológicos de la Violencia de Género. La Violencia psíquica. Estrategias psicológicas y sociales para una buena relación profesional con las mujeres víctimas de Violencia de Género” como parte del Curso Práctico de Especialización en Violencia de Género del Ilustre Colegio de Abogados de Elche.

sábado, 4 de mayo de 2013

Acoso escolar. Bullying


El acoso escolar también conocido como bullying es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la comunidad educativa. Se entiende como hostigamiento: molestar a alguien o burlarse de él insistentemente. En el sentido jurídico, es el comportamiento que se encuentra amenazante o perturbador. El acoso escolar (también conocido en su término inglés, bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia  (12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. En el perfil del agresor sí se aprecia predominancia de los varones.

Los tres criterios diagnósticos más comúnmente aceptados por los investigadores europeos, que sirven para dilucidar si estamos o no ante casos de acoso escolar son (Oñate y Piñuel, 2005):

1) La existencia de una o más de las conductas de hostigamiento internacionalmente reconocidas como tales.

2) La repetición de la conducta que ha de ser evaluada por quien la padece como no meramente incidental, sino como parte de algo que le espera sistemáticamente en el entorno escolar en la relación con aquellos que le acosan.

3) La duración en el tiempo, con el establecimiento de un proceso que va a ir minando la resistencia del niño y afectando significativamente a todos los órdenes de su vida (académico, afectivo, emocional, familiar)

Las formas más habituales de bullying: 

Verbal. El más habitual. Insultos, motes, humillaciones, propagación de rumores, mensajes teléfonicos o llamadas...

Social. Exclusión y aislamiento de la víctima, por ejemplo, se la deja fuera de las actividades, como un partido de fútbol en el recreo.

Psicológico: basado en amenazas para provocar miedo, lograr algún objeto o dinero, o para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere.

Físico. Agresiones directas e indirectas; por ejemplo, producir daño en objetos personales de la víctima.

Ciberbullying. El acoso escolar a través de Internet ha aumentado enormemente en los últimos años. En este caso, la víctima no tiene tregua, pues el acoso no termina cuando llega a su casa. Además, la participación de terceros hace que se multiplique el número de acosadores, y puede suceder que, incluso cuando ha terminado el problema en el centro escolar, el acoso continúe en Internet.

Las consecuencias psicológicas más habituales de las víctimas de acoso escolar son el desarrollo de una baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, elevada ansiedad, depresión, problemas psicosomáticos, conductas evitativas, fobia social e incluso ideación suicida. Uno de los últimos casos de una adolescente que suicidó levantó de nuevo la alarma social. 

Asimismo se ve afectado el rendimiento escolar y problemas de relación y afrontamiento. Pueden sufrir también TEPT.

Según la organización mundial de la salud uno de cada cuatro escolares sufre hostigamiento. En España ya hay centros con programas para prevenir el acoso escolar, como es el caso del programa: “TUTORIA ENTRE IGUALES” que se lleva aplicando en diferentes centros de Barcelona, Aragón y Castilla la Mancha. Ver video
  
“Es una estrategia educativa para disminuir la violencia y el acoso escolar dentro de los centros educativos tanto de primaria como de secundaria” Andrés González Bellido, Psicólogo Educativo.

Otro vídeo de la campaña "No al acoso" 


Laura Fátima Asensi
Psicóloga Clínica y Forense

jueves, 4 de abril de 2013

La Comunicación Asertiva. Una habilidad personal y profesional


La comunicación asertiva como habilidad social de relación es una forma de expresión consciente, mediante la cual  se manifiestan las ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de forma  congruente, clara, directa, equilibrada, honesta  y respetuosa, sin la intención de herir o perjudicar, y actuando desde una perspectiva de autoconfianza.

Otros estilos de comunicación, como el estilo pasivo, el estilo agresivo, e incluso el estilo pasivo-agresivo, se fundamentan en ideas erróneas, no aceptan sus limitaciones y no respetan a los demás o a sí mismos. Además de ser muy poco eficaces.

Así, las personas con un estilo pasivo en su comunicación e interrelaciones sociales se caracterizan por la sumisión, la pasividad, el acomodamiento, relegando sus propios intereses, sentimientos, derechos, opiniones y deseos. El estilo agresivo, por el contrario, se caracteriza por no respetar los derechos, sentimientos e intereses de los demás, e incluso puede ser ofensivo, provocador o humillante.

Un estilo  de comunicación asertiva será útil y funcional para hacer valer nuestros derechos, manejar conflictos,  conducir situaciones de negociación con habilidad, establecer y mantener conversaciones con diferentes personas y en diferentes contextos; asimismo favorecerá el proceso de tomar decisiones, solicitar cambios de conducta en otras personas, ser directo con lo que se quiere expresar sin ofender y asumir riesgos calculados.

La asertividad parte de la premisa de que todos tenemos unos derechos asertivos, veamos algunos de ellos:

-          Derecho a  cometer errores y a equivocarnos
-          Derecho a aceptar los sentimientos propios o ajenos
-          Derecho a tener nuestras propias opiniones, creencias y convencimientos
-          Derecho  a criticar y protestar por un trato injusto
-          Derecho a reprochar el comportamiento de otros
-          Derecho  a interrumpir y pedir una aclaración
-          Derecho a intentar un cambio
-          Derecho a pedir ayuda
-          Derecho a ignorar a los demás
-          Derecho a decir “no”
-          Derecho a no responsabilizarnos de los problemas de otros
-          Derecho a cambiar lo que no nos resulta satisfactorio
-          Derecho a responder, o no hacerlo
-          Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta
-          Derecho a no justificarnos ante los demás
-          Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
-          Derecho a pedir lo que se quiere

Algunos consejos para relacionarse de forma asertiva son, por citar algunos, enfrentarse el problema, no a la persona;  tratar lo especifico, no lo general;  no dar excesivas explicaciones; no disculparse más de lo necesario; no juzgar a los demás o a uno mismo por quien se es; ser empático y saber reconocer virtudes y defectos.

A modo ilustrativo veamos un par de Técnicas de comunicación asertiva:
  •  Técnica del DISCO RAYADO. Muy eficaz para resistir la manipulación y defender nuestro punto de vista o decisión. Consiste en la repetición tranquila pero constante de una frase o idea  que exprese claramente nuestros objetivos.  Nos permite insistir en nuestros legítimos  deseos sin caer en trampas verbales o artimañas manipuladoras del interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos importa.
  • Técnica del BANCO DE NIEBLA.  Consiste en encontrar algún punto de acuerdo con lo que tu interlocutor está diciendo o demandando, pero sin ceder en  nuestro argumento, puesto que también tenemos motivos para mantenerlo.  Se dará  un apariencia de ceder terreno, respetando al otro, pero sin cederlo realmente, ya que en el fondo  se deja claro que no  se va a cambiar de postura.


Otras técnicas de comunicación que es conveniente tener en cuenta para mejorar la expresión y comportamiento asertivo serían aquellas relacionadas con la comunicación no verbal.  Variables asociadas tanto al comportamiento (expresión facial, mirada, postura, proximidad…) como al lenguaje (tono, ritmo, volumen, timbre, silencios)

Relacionarse y comunicar de forma asertiva es conveniente, e incluso es una habilidad necesaria y clave en muchos ámbitos.  En el ámbito personal y también en el ámbito laboral, favoreciendo el diálogo, el trabajo en equipo, las negociaciones, las demandas de trabajadores y profesionales, la dirección de recursos humanos, las relaciones laborales, la comunicación con los medios, etc.

“La capacidad de vender, de comunicarse con otro ser humano, cliente, empleado, jefe, esposa o hijo, constituye la base del éxito personal. Las habilidades de comunicación como escribir, hablar y negociar son fundamentales para una vida exitosa”  Robert Kiyosaki
Laura Fátima Asensi Pérez
Profesora Universidad de Alicante
Psicóloga Clínica y Forense
Especialista en Psicoterapia por la Federación Europea


lunes, 1 de abril de 2013

GESTIONANDO EL ESTRÉS. DIVIDE Y VENCERÁS


Cuando hablamos del estrés, casi todos lo reconocemos.  Es un viejo amigo. En la actualidad, el estrés es una de las causas de mayor insatisfacción en las sociedades modernas. Afecta a nuestra calidad de vida personal y laboral, a nuestra salud y, en definitiva, a nuestra capacidad de ser felices.

El estrés es un fenómeno complejo, por lo que resultará necesario comprenderlo y fraccionarlo para poder gestionarlo. Si comprendemos y reconocemos los indicadores y nuestras diferentes respuestas asociadas al estrés será más fácil utilizar las estrategias y recursos para afrontarlo con eficacia.
 
Entendemos el estrés, según Lazarus, como “el resultado de la relación entre el individuo y el entorno, evaluado por aquél como amenazante, que desborda sus recursos y pone en peligro su bienestar". Escojo esta definición que engloba la interacción entre la persona y sus diferencias individuales (estilo personal, modos de afrontamiento, interpretaciones, experiencias…) y el contexto; así como las reacciones emocionales de una persona ante una demanda o exigencia de su entorno y que supera sus resortes de afrontamiento.

Partiendo de la base, ya conocida, que el estrés no siempre es negativo ¿Quién no ha oído hablar del estrés positivo? Nos vamos a centrar en el aspecto menos adaptativo del mismo. Trabajar con fechas límites, sobrecarga de trabajo, presiones, exigencias y auto-exigencias, demandas en nuestra vida personal, profesional e incluso en nuestros momentos de ocio. A veces, el auto-sabotaje es nuestro peor enemigo.

Esas presiones pueden venir de muchas fuentes diferentes y cuando su efecto se combina puede resultar abrumador, y si no ponemos en práctica métodos efectivos de afrontamiento, aparecerá el estrés.

Algunos signos e indicadores a tener en cuenta, obviamente no se darán todos, pero pueden ir acumulándose:

  • Psicológicos (Dificultad para concentrarse, para tomar decisiones, problemas de memoria, apatía, incapacidad para disfrutar y relajarse, preocupación, estado de ánimo deprimido, irritabilidad, ansiedad…)
  • Físicos (Dolores,  molestias,  tensión muscular,  rechinar los dientes, alergias, estreñimiento/diarrea, pérdida o ganancia de peso, mareos, palpitaciones, cansancio físico y fatiga, problemas sexuales, presión arterial alta...)
  • Conductuales (Aumento del consumo de alcohol, tabaco, café, ansiolíticos;  mala gestión del tiempo, adicción al trabajo, dificultades para disfrutar del ocio, aislamiento social problemas de pareja, bajo rendimiento…)
La intervención más efectiva es la prevención. En primer lugar, estar atentos a los indicadores referidos y sobre todo al malestar subjetivo.

Otra parte importante de un plan de gestión del estrés es tener algunas actividades regulares en nuestra vida  para aumentar la resistencia ante las demandas y presiones de  la vida diaria, haciendo de ello un hábito saludable de prevención y afrontamiento (ayuda el ejercicio, divertirse, una buena alimentación, hobbies, actividades de relajación, actividades placenteras, organización saludable del tiempo, etc. )

En el contexto laboral, y según las características del trabajo, es preciso aprender a administrar el tiempo y también la carga laboral. Algunas habilidades y estrategias pueden ayudar a ser más efectivos, rendir mejor y sufrir menos. El día tiene 24 horas para todo el mundo, sólo es cuestión de saber administrarlas. Planificación, re-encuadre, asertividad, organización, tomarse tiempo para recargar pilas, desarrollar nuestras potencialidades, y otras muchas estrategias ayudarán a gestionar el estrés.

En relación al estrés que sufren los directivos, según datos del estudio International Business Report, realizado por Grant Thornton, los directivos españoles no están en su mejor momento. Uno de cada cuatro directivos reconoce haber sufrido estrés elevado o extremo durante el último trimestre de 2011, y un 37% estima que su nivel de estrés es más alto que hace un año. 2011 y 2012 han sido años muy negativos, en lo que a estrés se refiere, y seguramente 2013 no lleva mejor camino. Habrá que tomar medidas, sobre todo preventivas, ya que con el estrés, el bienestar y la salud también están en juego.

“Fórmula anti-estrés: Primero, no preocuparse por las cosas pequeñas y, segundo, recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas”  Adam J. Jackson


Laura Fátima Asensi Pérez
Profesora Universidad de Alicante
Psicóloga Clínica y Forense
Especialista en Psicoterapia por la Federación Europea

jueves, 28 de marzo de 2013

Una nueva teoría explica las bases de las conductas obsesivas


Colocarse el pelo, tocarse la nariz o cualquier otro tipo de tic son conductas que se realizan sin obtener nada a cambio. Durante décadas la comunidad científica pensaba que los mecanismos que originan estas acciones, denominadas adjuntivas, poco tenían que ver con los que provocan comportamientos como comer o dormir, que generan una recompensa y que se conocen como operantes.

Tras más de 20 años investigando ambos tipos de conductas en ratas, científicos de la UNED (España) y de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) han revisado decenas de estudios y han concluido que ambos tipos de comportamientos sí están relacionados.

Según los investigadores, las conductas adjuntivas, con las que no se obtiene recompensa, son en realidad un tipo de comportamiento operante, porque sí existe un trofeo, pero que se demora en el tiempo. En el caso de las ratas, en uno de los artículos analizados, los científicos les suministraban pequeñas bolas de comida con intervalos temporales y comprobaban cómo se repetía la conducta en cuestión.

Ese mismo experimento también abordaba la bebida de líquidos. “Las ratas beben sin tener sed, pero no lo hacen porque sí: su comportamiento es sensible a las consecuencias”, explica Ricardo Pellón, investigador del departamento de Psicología Básica I de la UNED y uno de los autores del trabajo.

Además, las variables motivacionales que mueven ambas conductas son similares, según este estudio, que se publica en la revista Learning & Behavior. Estas variables están relacionadas con el organismo (como puede ser el nivel de hambre) y con la recompensa (cantidad de comida suministrada).  

La revisión bibliográfica dibuja un nuevo marco teórico, pero que falta por confirmar con nuevos experimentos. “Tenemos que validar que la teoría es cierta y por eso estamos empezando un nuevo proyecto, centrado en estudios de comportamientos diferentes a la bebida en la rata de laboratorio, para probar su generalización”, indica Pellón.

De confirmarse, el nuevo modelo teórico propuesto tendría implicaciones en la base de determinadas patologías, como los trastornos obsesivo-compulsivos. “Si las conductas son operantes se pueden modificar con las mismas técnicas”, adelanta el investigador de la UNED. De esta forma, el tratamiento podría ser diferente, centrado en una terapia conductual, que actuara como complemento de los fármacos prescritos al paciente.

La anorexia también podría abordarse desde este nuevo marco teórico, puesto que numerosas conductas adjuntivas desarrolladas por los pacientes, como el ejercicio físico excesivo, podrían tratarse de otra forma. 

(Fuente: divulgaUNED)

martes, 5 de febrero de 2013

Un test mide la "felicidad" en 15 minutos

El trabajo se publica en la revista 'PLOS ONE'

Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han diseñado, con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud, un 'test de la felicidad' óptimo para evaluar el bienestar subjetivo de grandes muestras poblacionales y para ser utilizado como indicador de progreso social.

 
Investigadores españoles han diseñado y validado una versión abreviada del ‘Day Reconstruction Method’ (DRM), un test desarrollado por el premio Nobel de Economía Daniel Kahneman que evalúa el estado afectivo de las personas.
 
Fuente: SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas)

sábado, 12 de enero de 2013

Conformidad con el grupo. La influencia social

Un experimento de psicología social, de los años 50, que muestra cómo las personas prefieren pertenecer al grupo a toda costa, antes que defender lo más razonable. Este experimento demuestra cómo las personas pueden renunciar incluso a suscreencias o a la realidad, con tal de no enfrentarse a la opinión del grupo.

Los experimentos de conformidad con el grupo de Asch demostraron significativamente el poder de la conformidad en los grupos. También demuestra que somos, en general, facilmente manipulables, y conformistas. Muchas personas tienen poca resistencia para superar las presiones del grupo. Lo que Asch descubrió le sorprendió tanto a él como a la emergente psicología experimental.

Si lo repitiéramos hoy, ¿sería diferente? Lo cierto es que no... Los resultados, 60 años después, son similares.
 
 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Ansiedad ¿eres o estás?


La ANSIEDAD es uno de los problemas psicológicos más habituales y de mayor prevalencia en la actualidad, aunque no siempre puede considerarse un problema clínico. La ansiedad es una reacción similar al miedo, pero que ocurre en situaciones que no son potencialmente peligrosas.

 La ansiedad puede ser definida como una reacción negativa con tres componentes principales:  uno fisiológico (relacionado con la activación del sistema nervioso), otro afectivo o emocional (caracterizado básicamente por sentimientos de miedo y preocupación)  y otro componente cognitivo, que se refiere a las interpretaciones o pensamientos negativos. La principal característica de la ansiedad es la sensación de incontrolabilidad.



 Se pueden distinguir dos tipos de ansiedad:
-      Ansiedad-Rasgo, entendida como una  característica de personalidad que indica tendencia al desasosiego, inquietud o preocupación de forma persistente, y que es independiente de la situación o contexto en el que nos encontremos. Es una propensión ansiosa, relativamente estable, que caracteriza a las personas con tendencia a percibir las situaciones como amenazadoras. Conceptualizamos los rasgos como elementos básicos de la estructura de la personalidad que determinan nuestra conducta regular y persistentemente en muchos tipos de situaciones diferentes.

-     Ansiedad-Estado es un estado emocional transitorio. Una respuesta emocional reactiva a una situación o contexto estresante o percibido como tal, y por tanto es de carácter transitorio, se da de forma inmediata y es una reacción menos duradera.

Si tomamos como ejemplo el rasgo de ansiedad, las personas que se caracterizan por ser poco ansiosas será más probable que, ante diferentes situaciones estresantes o amenazadoras (p.e. exámenes, hablar con figuras de autoridad o del otro sexo, hablar en público, afrontar situaciones de emergencia en las que hay que actuar rápidamente), muestren un nivel de ansiedad menor que las personas con un alto rasgo de ansiedad.
Los estados representan acciones, reacciones emotivas o interpretaciones concretas en función de la situación en la que se encuentra la persona (p.e. experimentar ansiedad ante un examen o ante una presentación en el trabajo, ansiedad de separación, etc.). Se enfatiza que los estados representan cambios emotivos y del estado de ánimo como la depresión, la alegría o el cansancio. Eysenck y Eysenck entienden el concepto de estado como acontecimientos singulares o conductas atípicas en relación con el carácter de las personas. Así, un individuo habitualmente sociable, o con un alto rasgo de sociabilidad, podría comportarse de manera poco sociable en una ocasión particular, del mismo modo que una persona generalmente poco ansiosa, o con un bajo rasgo de ansiedad, podría mostrar mucha ansiedad en un momento concreto.

Según este enfoque, el nivel de ansiedad que una persona experimenta en un momento concreto (estado de ansiedad), depende tanto del grado de estrés presente en la situación, como de la susceptibilidad del individuo a la ansiedad (ansiedad rasgo)
En este sentido, las personas más ansiosas acostumbrarían a mostrar reacciones de ansiedad elevadas incluso en situaciones relativamente poco estresantes o amenazadoras.
Si tenéis curiosidad por evaluar vuestra ansiedad estado-rasgo, y responderos a la pregunta ¿eres o estás? se puede utilizar el STAI, os pongo dos enlaces, uno con el cuestionario y el segundo con la ficha del cuestionario y los baremos de corrección.


Laura Asensi Pérez
Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
Psicóloga Forense


Si necesitas ayuda, tratamiento o asesoramiento, contacta con nosotros. También puedes visitar nuestra web: Consulta de Psicología - Laura Fátima Asensi


sábado, 24 de noviembre de 2012

El Trastorno Límite de Personalidad (TLP). Tratamientos eficaces


ü  Descripción: El TLP consiste en un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, afecto y autoimagen con escaso control de impulsos.

 
Es un síndrome heterogéneo, difícil de delimitar, con presentaciones clínicas y del comportamiento que varían entre individuos y entre los distintos momentos de evolución de un mismo paciente. La variabilidad de las presentaciones clínicas del TLP conlleva que sea un trastorno infradiagnosticado. Los sujetos con este trastorno pueden llegar a realizar frenéticos esfuerzos para evitar un abandono real o imaginario. Son muy sensibles a las circunstancias ambientales. La percepción de una inminente separación, rechazo o la pérdida de la estructura externa, pueden ocasionar cambios profundos en la auto-imagen, afectividad, cognición y comportamiento.

 
Presentan cambios bruscos y dramáticos de la auto-imagen, caracterizados por cambios de objetivos, valores y aspiraciones personales o profesionales. Se aburren con facilidad y están buscando siempre algo que hacer.

 
El estado de ánimo básico de tipo disfórico de los sujetos con un trastorno límite de la personalidad, suele ser interrumpido por períodos de ira, angustia o desesperación. Para los afectados suele ser difícil mantener relaciones interpersonales y desenvolverse correctamente en los distintos ámbitos sociales.
 

Las personas con TLP pueden experimentar dificultades como: significantes cambios de humor, pérdida de la confianza, conductas impulsivas y de autodestrucción, abuso de sustancias, excesiva sensibilidad y temor al rechazo y a la crítica.

 
ü  Las causas del TLP son complejas e indefinidas. Se describen  distintos factores que pueden estar implicados en su etiología: vulnerabilidad genética; alteración de los neurotransmisores y disfunción neurobiológica de la regulación emocional y el estrés; factores psicosociales; y desorganización de aspectos del sistema conductual  filiativo, concretamente, del proceso de apego.
 

ü  Diagnóstico: e recomienda utilizar instrumentos de medida a fin de conseguir el diagnóstico fiable de los trastornos de la personalidad, dado que se dispone de entrevistas y cuestionarios con buenas propiedades psicométricas y utilidad clínica, así como utilizar entrevistas semiestructuradas, basadas en la taxonomía psiquiátrica del DSM.

 
ü  Algunos de los tratamientos psicológicos con evidencia científica (fuente: Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica  sobre trastorno límite de la personalidad. Fórum de Salud Mental y AIAQS, coordinadores. Guía de práctica clínica sobre trastorno límite de la personalidad. Barcelona: Agència d’Informació, Avaluació i Qualitat en Salut. Servei Català de la Salut. Pla Director de Salut Mental i Addiccions. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya; 2011):

 
·        Psicoeducación. Se recomienda la psicoeducación como una intervención inicial para mejorar la información de los pacientes acerca de su trastorno. Asimismo se recomienda la psicoeducación en familiares de pacientes con TLP para disminuir la carga familiar percibida y mejorar las habilidades de afrontamiento del entorno familiar frente al trastorno.

·       La terapia cognitivo-conductual (TCC) no ha presentando suficiente evidencia para ser utilizada en pacientes con TLP.
 
·       La  Terapia cognitiva centrada en esquemas (TCE) se recomienda para mejorar la sintomatología del TLP así como la recuperación clínica y la calidad de vida. La GPC del NICE (2009)  describe la terapia cognitiva centrada en esquemas (TCE)  y resalta la importancia de los esquemas cognitivos disfuncionales que se aprenden en la juventud (esquemas inadaptados precoces) y los procesos que hacen que sean inflexibles y que impiden un nuevo aprendizaje: mantenimiento, evitación y compensación de los esquemas. Se anima a la persona a que analice hasta qué punto estas creencias nucleares le han ayudado a adaptarse a circunstancias adversas anteriores, y que se pregunte si son apropiadas para ayudarle a adaptarse a su situación actual. El tratamiento trata de facilitar la conexión afectiva y el reaprendizaje.

·        Se recomienda la Terapia Dialéctico Conductual (TDC) en pacientes con diagnóstico de TLP para reducir la frecuencia de intentos de suicidio, ideas suicidas y nivel de depresión, y disminuir la probabilidad de abandono de la terapia y de ingreso psiquiátrico. La TDC es un programa en el que se describen cinco etapas del tratamiento: pretratamiento, obtención del control conductual, procesamiento emocional del pasado, resolución de los problemas ordinarios de la vida y capacidad de experimentar una alegría sostenida. La TDC incorpora nuevas estrategias terapéuticas basadas en la dialéctica. La “dialéctica” hace referencia a un diálogo entre diferentes puntos de vista, basado en la aceptación de distintas posiciones, para acercarse a una realidad integrada. El terapeuta utiliza este enfoque dialéctico para favorecer el compromiso del paciente en la terapia y manejar la relación terapéutica._________________
 
                                                                                                       
                                                                                   Laura Fátima Asensi Pérez
                                                                                   Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
                                                                                   Psicóloga Forense